Guía: de Renta Fija: Renta Fija.
 

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La renta fija está constituida por activos financieros que el inversor compra a un emisor, siendo éste institución pública (por ejemplo el Tesoro) o privada (por ejemplo Endesa).

La compra de dicho activo supone que el inversor presta dinero a la institución, y a cambio recibe una cantidad de dinero periódicamente. Al ser un préstamo, a diferencia de las acciones que suponen ser socio de una empresa, no se obtienen derechos políticos (votos), sino sólo económicos, siendo entonces acreedor de la empresa.

Renta Fija es un término que suele confundir, puesto que se asocia con la ausencia de riesgo y una rentabilidad determinada, sin que sea así en realidad, si bien es cierto que el riesgo de determinadas inversiones en renta fija es muy inferior al asumido en renta variable.

El inversor que compra un activo de renta fija realiza un préstamo al emisor, y a cambio obtiene unos intereses. Como en todos los préstamos, el principal riesgo es el de no cobrar (no sólo los intereses, sino también el principal). Sin embargo, existen formas de medir este riesgo e incluso de evitarlo, como sería en el caso de compra de activos emitidos por el Tesoro Público (letras, bonos y obligaciones), considerados de riesgo cero.

Por lo general el interés que paga el emisor del activo que hemos comprado es un interés fijo, por ejemplo el 5%, si bien actualmente existen activos con mayor sofisticación en sus características, pudiendo pagar intereses variables, por ejemplo según la evolución del euríbor.

La adquisición de renta fija (préstamo realizado al emisor) genera distintos flujos de caja, o cobros, por parte del inversor:

· Principal: El nominal del préstamo. Una vez recibido el activo ha quedado amortizado y el préstamo liquidado.

· Cupones: Pagos periódicos de tipo de interés. Existe una modalidad, en la que no hay pago de cupones, sino que se cobra de una sola vez tanto el principal como los intereses, en cuyo caso se conoce como activo de cupón cero.

Existe una serie de conceptos que resultan imprescindibles a la hora de conocer las características de la renta fija:

· Nominal: Importe unitario de la deuda adquirida por el emisor frente al inversor.

· Precio de emisión: es el precio al que el activo es emitido, es decir, lo que debe pagarse por él. Es posible que el nominal sea de 1000 euros, por ejemplo, pero se emita a una cantidad distinta, por ejemplo a 1010 euros o a 990 euros. Aun así, la deuda sigue siendo el nominal.

· Cupón: Cantidad periódica que el emisor pagará. Por ejemplo, un cupón del 5% anual en un activo de 1000 euros de nominal supondrá obtener un cobro de 50 euros cada año.

· Fecha de amortización o de vencimiento: La fecha en la que el emisor debe liquidar el préstamo, devolviendo el capital al inversor. Existe la posibilidad de que la amortización pueda ser anticipada, total o parcialmente, a elección del emisor o del inversor.

· Precio de reembolso: Del mismo modo que en el caso del precio de emisión, el precio de reembolso no tiene por qué coincidir con el valor nominal del activo, por lo que puede ser superior o incluso inferior. La diferencia entre el precio de reembolso y el valor nominal es la prima de reembolso.

En cualquier caso, los puntos anteriores deben quedar especificados en las condiciones de la emisión, por lo que antes de adquirir un activo de renta fija conviene no dar por supuesto los valores anteriores y tenerlos claros por las mencionadas condiciones que especificó el emisor.


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