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Un plan de pensiones en una forma de ahorro a largo plazo. Debe tenerse en cuenta que lo que se tendrá o recibirá al finalizar el plan serán las aportaciones realizadas más la rentabilidad que se haya obtenido en todo el periodo. Por ello, lo primero a la hora de seleccionar un plan es saber cual es el horizonte temporal, es decir, cuanto tiempo se va a tener el plan, y por otro lado, qué grado de riesgo se quiere asumir. Si se tiene en cuenta que al invertir en un plan, se está invirtiendo en un fondo de pensiones, se deberán tener las mismas consideraciones que al elegir un fondo de inversión. Por ello, lo primero será determinar el perfil inversor del partícipe en cuanto al riesgo, es decir, qué grado de riesgo se quiere asumir. En el caso de los planes de pensiones, cuyo plazo temporal suele ser elevado, no suele ser aconsejable entrar en planes con elevado riesgo, ya que se podría dar la situación de que llegado el momento del cobro de la prestación se reciba menos que las aportaciones totales realizadas. Por ello, en función del perfil de riesgo de cada uno se deberá elegir un tipo de fondo u otro. Según establece la CNMV e Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones) los Planes del Sistema Individual se clasifican según la vocación inversora del fondo en el que se integre el Plan. Los criterios de clasificación son los mismos que en los fondos de inversión:
Ahora bien, debe conocerse la relación inversa entre rentabilidad y riesgo, de forma que cuanto mayor riesgo asumo, mayor rentabilidad espero obtener. En realidad asumo movimientos más bruscos de mi rentabilidad, y por tanto podría obtener una mayor rentabilidad o también una mayor pérdida. Y al revés, si no quiero asumir mucho riesgo, mi rentabilidad será en principio menor, porque mi fondo invertirá en activos bastante estables/seguros, y a cambio de dicha "seguridad" me dará un rendimiento menor. Por ello, normalmente los fondos de renta variable suelen tener un mayor riesgo, y los del mercado monetario y de renta fija menor riesgo (aunque no nulo). Como queda claro es esencial la relación rentabilidad riesgo para poder elegir un plan de pensiones. Aunque las rentabilidades ni volatilidades pasadas implican un comportamiento similar en el futuro, podría ser indicativo -sólo eso- para poder elegir un plan u otro.
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